Demandamos al Estado español -Gobierno central y autonómicos- su intervención inmediata con medidas eficientes para acabar con los cortes y bloqueos que se están produciendo indiscriminadamente en nuestra red vial desde el pasado 6 de febrero, cuando comenzaron las protestas de los agricultores y ganadores españoles.
«Nos parece totalmente incomprensible e inadmisible que desde las distintas Administraciones, central y autonómicas, no se sea eficaz a la hora de impedir que estas protestas afecten de manera tan negativa e indiscriminada a la libre circulación de nuestros camiones», explica Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de ASTIC y miembro del Comité Ejecutivo de Presidencia de la Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU), quien agrega: «Desconocemos qué medidas está llevando a cabo el Estado para permitir la libre circulación de las mercancías, porque nadie nos ha informado al respecto, pero lo que sí está claro que no son eficaces».
Nuestras empresas de transporte llevan 23 días sufriendo bloqueos y, en algunas ocasiones, ataques a sus vehículos y mercancías, en cientos de carreteras y autovías, puertos e infraestructuras logísticas de nuestro país. Y la situación no mejora. Muchos de nuestros transportistas siguen sin poder realizar su trabajo adecuadamente, a pesar de que en la reunión que se mantuvo el pasado día 7 entre el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), del que ASTIC es miembro, y el ministro de Transportes, Óscar Puente, y su equipo se comprometieron a trabajar conjuntamente con el Ministerio de Interior para garantizar el derecho a la libre circulación de todos los vehículos, especialmente de los camiones, ya que venían de sufrir pérdidas millonarias tras dos semanas de bloqueos de carreteras en Francia por las movilizaciones de sus agricultores.
«Entendemos y respetamos las reivindicaciones de los agricultores y los ganaderos, pero no comprendemos que para hacerse oír necesiten “secuestrar” la labor de nuestras compañías transportistas. Además, nos consideramos aliados de estos sectores, a los que posibilitamos el desarrollo de su actividad transportando, no sólo sus productos, sino también el combustible, los fertilizantes, el pienso o los propios animales. Por eso, consideramos que ellos mismos se están tirando piedras contra su propio tejado al impedir el paso a miles de camiones», destaca Valdivia.
El bloqueo de carreteras mediante tractoradas no sólo perjudica a las empresas transportistas de nuestro país, que llevan perdidos cientos de millones de euros por estas protestas en territorio nacional, sino también a compañías de muchos otros sectores económicos que se ven indirectamente afectadas por estos disturbios al no poder enviar o recibir productos de toda índole.
«La frontera con Francia es la principal “puerta de entrada” de nuestros productos al resto de Europa, con más de 20.000 camiones circulando cada día en ambas direcciones de la frontera, por lo que el corte de vías tan estratégicas como la AP-7 en Cataluña, que lleva desde el martes bloqueada, ya está impactando en nuestras exportaciones e importaciones», concluye Ramón Valdivia.